Anécdotas, experiencias y consejos que pueden ayudarte a entender mejor a tu gato y ponerte por un instante en su hermosa piel.
Los gatos se tiran a la bebida con deleite y, excepto aquellos gatitos diagnosticados o bajo sospecha de sufrir alguna enfermedad crónica como diabetes, enfermedades renales, cálculos o trastornos del tránsito urinario, no es en absoluto un motivo de preocupación ya que suele ser consecuencia de una dieta basada en piensos y comida seca.
Marietto se pone las botas |
La mayoría de los gatos de casa beben agua con regularidad, a veces en tomas largas y otras a sorbitos esporádicos y cuando les va apeteciendo, porque les encanta beber agua allí donde la encuentran. Muchos propietarios de gatos bebedores, les dejan varios recipientes en sus lugares favoritos con agua fresca del día (no de la cadena de supermercados) y ellos encantados.
Porque en sí mismo el acto de beber puede ser una forma de entretener a tu mascota además de hidratarla y cuidarla por dentro.
A muchos gatos les encanta beber del grifo abierto del baño o la cocina: algunos se contentan con un hilillo de agua y otros son adictos al chorro tipo manantial.
Índigo espera que el agua esté en su punto |
Si tienes plantas fuera es normal que tu gato beba agua de la regadera, del goteo, el platillo de las macetas o de los jarrones. Los hay incluso que se tiran de cabeza al cubo de fregar, aunque no es normal que un gato beba agua que huele fuerte y sabe mal. Los más exquisitos llegan incluso a despreciar el agua del grifo si lleva demasiada cal o cloro. En ese caso, estos aristogatos no tendrán ningún reparo en meter las narices hasta el fondo en tu vaso de agua de botella.
Farru la bella bebiendo agua de botella |
A algunos les chifla la leche con cereales o galletas y te dejan sin desayuno. De hecho, he leído un truco para atraer al agua a los gatos poco bebedores: añadir unas gotitas de leche en su bebedero habitual para darle algo más de sabor al agua, insípida de por sí. Personalmente nunca lo he probado, pero sí que es verdad que, aunque no es recomendable darles leche entera de vaca a los gatos, mi Farruca a veces me pide un chupito de desnatada y le doy un culín rebajado con agua para su alegría y contento.
A mi gato Nano le encanta el zumo de naranja ^_^ y eso que los cítricos suelen darles yujú a los felinos. Pero siempre hay una excepción a la regla y yo la tengo en casa.
Nano, feliz como una perdiz |
Mincha bebe metiendo la pata en el bebedero y chupándola, y de paso poniéndolo todo perdido... le encanta!
ResponderEliminarY Tola la quiere fría de la nevera, si puede se pega a la botella y la relame como una loca...