lunes, 4 de noviembre de 2013

Pequeños placeres felinos: Dormir con tu gato

Duermeee, mi niñooo, duermeteee ya, que viene el gato y te despertaráaa... Ronroneando, haciendo la muñeira, tocándote la cara con la pata... A los gatos les encanta dormir contigo y a ti con ellos. No les niegues ni te niegues ese placer. Es un remedio natural contra el insomnio.






Dormir a pata suelta


Dicen, afirman, aseguran que las personas que tienen gatos viven más, tienen menos estrés y un estado de ánimo más optimista. Y los que duermen con sus gatos, más. Muchos expertos no lo recomiendan pues el gato trae consigo parásitos imperceptibles que pueden causarte una infección moderada o grave. Sin embargo, yo pasé todas las noches con mis dos gatos desde el primer momento y nunca tuve más que gripes, alergias a los plataneros y las dolencias típicas que pasa todo el mundo. No puedo culpar a mis gatos de mis achaques, pero sí que les puedo culpar de dejarme la cama llena de pelos, las sábanas agujereadas de afilarse las uñas en el colchón y hacer la croqueta en la cama montándose encima de mí como en un carrusel humano. Daños colaterales que no me disuaden de darme este placer


Soñar con gatos, debe ser buenísimo


No somos pocos los que nos encamamos con nuestro gatito/gatitos y ese acto es uno de los más esperados del día para los dos. Nano cuando me venía pulular por la casa a lo zombie arrastrando los pies y en camiseta, ya estaba alerta porque sabía que llegaba el momentazo de meternos en la cama: él a hacer la muñeira,  y yo a mirarlo como si fuera la cosa más bonita de la creación. Luego se metía debajo de la sábana y emergía milagrosamente a mi lado, posando la cabecita en mi brazo estirado... Y así todas las noches durante ¡12 años! 



Ni con vueltas de campana se apartaban de mi lado

Algunas delicias de dormir con un gatito son:

- El gusto de acariciarlo y acurrucarte junto a él en invierno

- El soniquete del ronroneo que es como una nana
- Sus lamidos y besitos de buenas noches
- Las muñeiras y masajes gratis en espalda, barriga y cabeza
- Despertador biológico que sustituye alarmas digitales por maullidos



Sueño con humanos de algodón de azúcar y chocolate


Sin embargo, no es recomendable meter un gato en tu cama si padeces una enfermedad inmunodeprimida o acabas de pasar una cirugía. Y quedan excluidos de este placer los alérgicos al pelo de gato. Aunque también ellos pueden tener un plan B: adoptar un Sphynx, el gato sin pelo, que parece la mascota de un sacerdote egipcio hiperdepilado. Esta raza viene de América y fueron criados por los aztecas (ya aparecen en grabados precolombinos). Es un gato tranquilo, juguetón y cariñoso (normalmente), y entre sus cuidados esenciales, al contrario de la mayoría de los gatos, hay que bañarlos con cierta frecuencia para que eliminen el exceso de sebo. 

No tengo un pelo de tonto ni de gato

Por tanto, no hay excusa para no tener un gato en tu cama. Aunque sea de peluche...









1 comentario:

  1. Siiiiiii yo duermo con mi otto y adoro sentir el olor de su cuerpito y la suavidad de su pelaje

    ResponderEliminar