lunes, 11 de marzo de 2013

Mitos felinos: ¿Sueñan los gatos con ratones mecánicos?


La vida de un gato es sueño

Los gatos se pasan el día durmiendo, unas 16 horas de media. Pero para ellos es vital: el sueño es un proceso beneficioso y necesario que les permite sintetizar proteínas, restablecer su equilibrio físico tras correr por los pasillos, subirse a los muebles o perseguir pelotitas de papel, y recargar la batería para estar otra vez en forma. Un gato que no duerme debidamente puede padecer enfermedades derivadas de esa falta de descanso e incluso morir.

Estoy muerto de sueño... Mor-feooooo, Neoooo

Sin embargo, el 70% de esas horas están echando una cabezadita, es decir, duermen un sueño ligero, una especie de duermevela del que se despiertan con el vuelo de una mosca. Tras quedarse ensimismados un ratillo, lamerse una pata, rascarse los bigotes y cambiar de posición, vuelven a planchar oreja de inmediato. Es durante el otro 30% cuando caen en el verdadero sueño, el sueño reparador y profundo con una fase REM (Rapid Eye Movement) de actividad cerebral igual que los humanos y detectada en encefalogramas. 
Si tu gato está dormido y mueve las patitas, las orejas, la cola o los bigotes compulsivamente como si les estuvieran dando pequeñas descargas eléctricas, está en su fase profunda. Algunos incluso "hablan" en sueños: mFarruca ronca y emite suaves maullidos tipo quejidos, y Nano resopla por la nariz como si estuviera echando una carrera.  


Nano duerme siempre a pata suelta

Estas fases profundas se intercalan con los sueños ligeros que ocupan la mayor parte del día de tu bello durmiente.

¿Dormir o soñar, Dorñar o Somir?

Pues sí, los gatos sueñan. Pero, ¿qué sueñan? Esa es la cuestión. 

Michelín soñaba con girasoles, campos de trigos o ¿naranjas  mecánicas?

Durante el sueño profundo, el cerebro de un gato está tan activo como cuando está despierto y reproduce imágenes onírica tan vívidas como nosotros. La hipótesis más extendida sobre la materia de los sueños felinos es que el gato revive sus experiencias anteriores al momento de quedarse dormido. Es decir, que si lo estabas acariciado y se quedó frito quizá su sueño sea placentero y es posible que ronronee; en cambio si se estuvo peleando con su "compi" de piso tendrá un sueño más agitado y nervioso. 


Frida duerme todo lo que puede y más, sin salirse del sofá

Esta es la hipótesis más extendida, pero yo discrepo: estoy convencida de que los gatos tienen memoria a largo plazo, pues prácticamente todos los peques a los que he cuidado me reconocen en cuanto me ven, aunque hayan pasado meses desde la última visita o sólo me hayan visto una vez. Partiendo de esta premisa, es posible que la mayoría de los gatos (si no sufren perdida de memoria a corto plazo o memoria de pez, como Dory la amiga de Nemo) sueñen con experiencias antiguas, por no decir traumática, incluso de su más tierna edad criados por su mamá o con biberón.


Nanetto me tiene bien calada, aunque no llueva

¡Qué mal despertar!

Cuando tu gato está durmiendo profundamente no es conveniente despertarlo abruptamente o le dará un vuelco el corazón. Es la misma sensación que tú tienes cuando tu maldito despertador suena inesperadamente cortándote ese paradisíaco baño en las islas Fiji. 
Los cachorritos duermen en sueño profundo la mitad del día, casi el doble que los adultos, lo que es muy beneficioso para su desarrollo y bienestar. Pero son los yayos los que más duermen, unas 18 horas al día, y suelen quedarse tan sobados que a veces cuesta despertarlos y hay que darles un suave meneíto para arrancarlos de los brazos de Morfeo. 


Trafito está siempre muy dormidito...

Después de dormir como está mandado, tu gatito bostezará a mandíbula batiente para oxigenar los pulmones y se estirará como un contorsionista por partes y metódicamente: primero arqueando al máximo el lomo, luego estirando con las uñitas extendidas las patas delanteras, después las traseras, culo abajo y rabo arriba; y finalmente la cabeza, el cuello y todo el cuerpecito saludando al sol. 
Esta curiosa gimnasia felina debería ser imitada por los humanos, y cada mañana estirarnos por partes antes de saltar de la cama. Hace años leí (no sé dónde ni porqué) que Sofía Loren al despertarse se pasaba 10 minutos estirándose en la cama a sus anchas. Y así está la señora... ¿es un poco gata, no?


Los estiramientos de Sofía van desde el pie hasta las mejillas. Arriba las patas... de gallo.















5 comentarios:

  1. Están todos y todas geniales en las fotos, Isabel. Felicidades, artista. Y un fuerte abrazo.

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    1. Gracias, mi rey. Pero los artistas son ellos!!! No hay gato feo si aunque lo intente ;)

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  2. Que tendra que ver la momia Loren con este tema de los hermosos gatitos???

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  3. Mi gata hace tooodo lo que dices :-). Me encanta cuando se queda dormida hecha una bolita a mi lado y pega esos repullitos que dices. Y habla!!! Yo me parto de la risa.

    Otras veces, cuando ella duerme en el sofá y yo estoy trabajando en mi mesa, de repente se despierta dando un salto y a la pobre se la ve con cara de "¿Qué ha pasado?". Entonces voy y la mimo (que le encanta).

    Siempre le digo "Ay mi pobre Misky, que ha tenido una pesadilla!! Que has soñado que te atacada un atún?" jajaja pobre.

    Yo estoy de acuerdo contigo, Isabel: los gatos tienen memoria a largo plazo. Comprobado! :-)

    Me ha encantado el artículo.

    Me encantan los gatos :-)))

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    1. Gracias, Nuria!!! A mí también me encantan y por eso fui cat-sitter durante un año y medio en Barcelona. Cada gato es único e irrepetible, como las personas.
      Le mando un mimito a Misky!!!

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